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Mi Aventura en Secreto

La novela Mi Aventura en Secreto es una historia de romantica, los protagonistas son Ye Huan y Qin Xingye. 

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Lectura de prueba de novela Mi Aventura en Secreto

¡Bip ¡Bip! Sonó el celular que se encontraba junto al lavadero. Era un mensaje que decía: «Llegamos en 3 minutos. Estate lista».

Apagué la pantalla del celular y limpié el espejo que estaba empañado. Vi que mi cara estaba roja debido a la ducha caliente, pero mi corazón estaba dolido como si lo hubiese sumergido en agua helada. ¿Quién podría haber pensado que una mujer casada como yo estaría en el cuarto de un hotel esperando las caricias de un desconocido?

«¡Lo detesto!»

Siento tanto odio por la traición de mi esposo Feng Shi, y más aún por haber estado cegada de amor. Lo peor de todo fue que no pude mantener la herencia de mis padres.

«Si esa persona puede ayudarme a recuperar todo lo perdido, no hay problema en darle mi cuerpo como pago, ¿no?»

De pronto, se escucharon unos ruidos al abrirse la puerta, así que tomé mi antifaz y me lo puse.

Clic. Escuché el sonido de la puerta cerrarse y los pasos de alguien caminando hacia el baño. Mientras escuchaba sus pisadas cada vez más cerca, no pude evitar temblar de los nervios y preguntarme también: «¿por qué aquel hombre habrá pedido cubrirme los ojos? ¿Será que es muy mayor o un hombre feo? o, quizás, ¿es alguien a quien conozco?» Mientras más lo pensaba, más miedo y curiosidad sentía. Mis pensamientos me mataban tanto que de alguna manera mi corazón se aceleró también. Pero lo que me había prometido hizo que me sintiera tranquila y que las ideas negativas se esfumaran.

Estiré mi espalda y me apoyé en el lavadero.

—Ja…

Se escuchó una risita cuando sentí su presencia en el baño, y de manera inconsciente, empecé a caminar hacia atrás sin darme cuenta de que casi tropecé con la toalla.

—¡Ay!

En ese momento, un brazo en mi cintura hizo que no cayera al suelo. Inmediatamente después de eso, caí rendida a sus pies. Puse mis manos en su cuello y tuve la sensación de que tenía un cuerpo musculoso.

—La próxima vez, espérame en la cama.

Al escuchar su tono masculino y sus palabras cálidas y varoniles cerca de mi oído, mi cuerpo se estremeció de pies a cabeza.

Me puso en la cama con delicadeza antes de empezar a subir sus manos por la falda que él había escogido para mí. Sus dedos se quedaron en la cinta, alrededor de mi cintura, para desatarla y desvestirme.

—¿Tienes frío? —me preguntó.

Mordí mis labios y moví mi cabeza. En lugar de tener frío, sentía calor a pesar de que un viento frío envolvió mi cuerpo mientras me sacaba la falda. Su mirada y dedos traviesos eran como llamas encendiendo cada parte de mi cuerpo. El hombre continuó con sus maneras inusuales de conquistar mi fortaleza mientras dejaba marcas en todo mi cuerpo. Nunca había sentido esta sensación en mis tres años de matrimonio. Nunca supe que el sexo podría ser tan tormentoso pero satisfactorio a la vez.

Aún inmersa en el placer, él se fue. Solo con el sonido de una notificación en mi celular, pude volver a mis sentidos.

Cuando me saqué el antifaz, tomé el celular de la mesa de noche y en el mensaje decía: «El cheque está en el tocador».

A pesar de que todo mi cuerpo estaba adolorido, fui hacia el tocador para ver el cheque, pero estaba en blanco.

«Un cheque en blanco…»

Mientras tomaba el cheque, mis ojos se llenaban de lágrimas. Feng Shi nunca hubiera adivinado que el cuerpo que tanto odiaba tenía incluso un precio por ello. Si mi papá y mi mamá estuvieran aún aquí y se enterara de que vendí mi cuerpo, no lo habrían soportado.

«Pero si mi mamá aún estuviera aquí, Feng Shi nunca me habría empujado a un callejón sin salida…»

Mientras estaba sumergida en mis pensamientos, mi celular timbró. Cuando vi el número, sequé mis lágrimas, y al contestar, pude oír la voz de Feng Shi.

—Ye Huan, la subasta de caridad va a comenzar en dos horas. Si firmas los papeles del divorcio, puede que considere no subastar los aretes favoritos de jade de tu madre. Si no, …

—Si no, ¿qué? ¿Los vas a subastar? —Me burlé mientras lo interrumpí—. Feng Shi, no voy a firmar esos papeles de divorcio, ¡ni hoy ni mañana! ¡Mientras viva, Ling Luoluo siempre será una amante!

Colgué mientras temblaba de la rabia.

......

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