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Ataduras: los recuerdos que nos unen

La novela Ataduras: los recuerdos que nos unen Capítulo 3 Los queridos piensan en Papá es una historia de romance, los protagonistas son Samara Castro y Alejandro Torres.

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En esa fatídica noche de hace tantos años, ella huyó del hotel, dejando atrás sus pertenencias. Lo único que tenía encima era la ropa que llevaba. Dos meses después, descubrió que estaba embarazada. Al principio tenía planes de abortarlo. Sin embargo, cuando se enfrentó a tres vidas preciosas, encontró que tenía dudas. Al final, dio a luz a dos hijos y una hija, todos especiales para ella. Por suerte, conoció a un buen Samaritano que le ayudó a superar el momento más difícil de su vida. Poco a poco, fortaleció su determinación. La vida era dura ahora, pero por lo menos seguía siendo dichosa.

Samara ya no era huérfana. Ahora tenía una familia; tres niños a los que valoraba por encima de todo. Eran lo más importante de su vida y juró hacer su mejor esfuerzo por cuidar de ellos. Ellos tendrían la cálida y tierna familia que ella nunca tuvo, y no dejaría que sufrieran más de lo necesario.

Desafortunadamente, también eran la razón por la cual ella no podía tener un empleo estable. Por suerte, era una mujer hermosa. Pudo conseguir un trabajo siendo modelo de exhibiciones de coches. No era el trabajo más estable por ahí, pero las horas laborales eran cortas y el sueldo era suficiente para salir adelante. Cuando los niños fueran mayores, podría conseguir otro trabajo y centrarse totalmente en ganar más dinero.

«¡Todo esto es culpa de ese maldito hombre! Se aprovechó de mí y ni siquiera tuvo que soportar algo de responsabilidad por ello. ¡Todos estos años, los tuve que criar yo sola! ¡Él ni siquiera sabe que tiene hijos! ¡Grrr, solo pensar en ese gilip*llas me cabrea! ¡Más vale que yo no le vea nunca en esta vida!».

—Mami, ¿por qué masticas la verdura con tanta fuerza? ¿Es tu enemigo la verdura? —Elisa tenía los mofletes llenos de comida, haciendo que se pareciera mucho a una ardilla.

«¡Mami dice que deberíamos comer más verduras, pero me encanta comer carne más!».

Samara sonrió con rapidez, sin querer desprender un aura negativa a sus hijos.

—Por supuesto que no, cariño. Mami solo está masticando con más fuerza para que sea más fácil de tragar. Tú también necesitas comer más despacio. ¡Solo entonces podrás crecer grande y fuerte!

—¡Entendido, Mami! —Elisa asintió con fervor.

En respuesta, Samara acarició con suavidad el sedoso pelo de su hija. Debido a no tener suficientes nutrientes durante el embarazo, tuvieron que poner a Elisa en una incubadora tan pronto como nació. Por eso también tenía el cuerpo débil y se enfermaba con facilidad. También era más bajita que sus hermanos, algo que preocupaba constantemente a Samara.

Para su suerte, sus queridos eran todos muy obedientes. Sus dos hijos cuidaban bien de su hermana mientras ella estaba ocupada trabajando. Elisa también estaba mucho más sana ahora.

Después de cenar, Samara dejó los niños viendo la tele mientras hacía su rutina de cuidado de la piel. Como modelo de exhibiciones de coches, la competición era feroz. Era de vital importancia que ella mantuviera su esbelta figura y rasgos juveniles si quería seguir en la cima. ¡No quería que las novatas más jóvenes y bonitas le dejaran a un lado! Sus niños dependían de que ella fuera capaz de mantener este trabajo, y esa era su motivación para trabajar duro todos los días. Creía con firmeza que a partir de ahora, sus vidas solo irían a mejor.

¡Algún día, ella podría comprarles una casa grande para vivir, y los enviaría a la mejor escuela de la ciudad! ¡Ese era su único objetivo en la vida ahora! «¡Haz tu mejor esfuerzo, Samara!».

En la pequeña sala de estar, los tres niños cambiaron con sigilo del canal de dibujitos animados al canal de noticias financieras. En la minúscula pantalla, un hombre de aspecto atractivo salió de un Rolls-Royce negro; sus relucientes zapatos negros de cuero destacaban contra la alfombra roja. Cada movimiento que hacía era preciso y afilado.

Aaron jadeó y murmuró:

—Dylan, ¿es ese Papá?

......

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